Los agricultores han utilizado indiscriminadamente los fertilizantes químicos, olvidando las prácticas de restituir la salud del suelo mediante la incorporación de restos de cosechas o de la materia orgánica elaborada.
En los últimos años ha crecido el interés de los agricultores por fomentar la lombricultura, debido al rol que desempeñan las lombrices en la transformación de los residuos orgánicos contaminantes en humus de lombriz, por cierto, un fertilizante insustituible para el mejoramiento de los suelos y la nutrición de las plantas. Además ha sido muy útil en el tratamiento de las aguas residuales domésticas, por medio de los biofiltros.
Hoy en día ante la crisis alimentaria que padecemos, se tiene los ojos puestos en la agricultura regenerativa, que consiste en rehabilitar el suelo y mantenerlo productivo el mayor tiempo posible, sin el uso de agroquímicos.
En méxico, funciona muy bien la aplicación abundante de lombricomposta o humus de lombriz (10 tn/h) y la cubierta del suelo con hojarasca, además de multicultivos, como las leguminosas eficientes, la canavalia o frijol espada y la guama (Inga edulis). Son cultivos que fijan Nitrógeno al suelo, mantienen la humeada y evitan el crecimiento de malezas, aparte de proporcionar grandes cantidades de proteínas.
El humus de lombriz es utilizado para la fertilización orgánica de cualquier tipo de suelo. Se puede utilizar en la producción de todos los productos de la agricultura, ya sea, en plantas ornamentales y cultivos.
Puede ser utilizado por personas inexpertas, en el caso de plantas de interior, que se cultivan en casa, debido a que son fácilmente manipulables y no presentan problemas de fitotoxicidad.
A través de las secreciones mucilaginosas y la transformación de materia orgánica, las lombrices incrementan la actividad microbial y la disponibilidad de los nutrientes, de igual manera se ha reportado que las lombrices pueden estimular las bacterias, hongos y especies relacionadas con la degradación del pentaclorofenol (pesticida de uso restringido).
La fertilización es el suministro de nutrientes (macro y micro) de la planta a través del total vegetal, no por las raíces.
La investigación y los experimentos han demostrado que todos los nutrientes absorbidos por las raíces pueden ser absorbidos por hojas, tallos y frutos.
La absorción de nutrientes Por las hojas suele ser más eficiente y más rápido que la absorción por las raíces. Especialmente cuando las condiciones del suelo no son adecuadas para la absorción, como la elevación del pH del suelo, la pérdida, el lavado y otros factores que afectan la disponibilidad de los elementos para la absorción.
Los árboles pueden realizar una acción de "bombeo orgánico" cuando sus raíces bajan hacia la capa freática, formando una masa densa de raíces que absorbe una gran cantidad de agua.
Los álamos, por ejemplo, absorben 113 litros de agua por día, y hay una variedad de ellos (Populus deltoides) que absorbe hasta 1325 litros por día (EPA, 1998). Esta acción de bombeo disminuye la tendencia de los contaminantes a descender hacia el agua subterránea (fuente de agua potable). En zonas agrícolas, los álamos plantados a lo largo de cursos de agua reducen el excedente de fertilizantes y herbicidas que van a parar a éstos y al agua subterránea.